Letter to myself:

Se acabó. Hace mucho tiempo que he pensado en hacer esto. Muchas veces lo intenté y fallé. No se si era que verdaderamente no te había entregado a Dios o que simplemente si tenía las ganas de dejarte pero no tenía la fuerza suficiente para lograrlo. Pero en estos últimos días me di cuenta que he estado viviendo tan hipócritamente conmigo misma. Fingía ser una joven cristiana perfecta, que todo iba bien y que nada me aquejada. Pero en mi corazón sabía que estaba enferma, que aún tu ocupaba espacio en mi corazón que impedía que Jesús entrara por completo en el. Pero ya se acabó. He decidido dejarte. No porque no me agrades, jajaja obvio no. Es que simplemente no aportas nada a mi vida, sólo cosas malas que me llevaran a mi perdición. He pensado en la vergüenza que pasaría si algún día llega a pasar algo peor. ¡QUE HORRIBLE! Y lo más que impactó fue el dolor que yo sentiría si mi hermanita algún día cae en esto. Por eso en estos momentos yo cancelo todo espíritu de pornografía, tu no tienes parte ni suerte conmigo ni con mi familia. Somos libre en el nombre de Jesús. Amén.

Letter from my sex addict:

Tienes razón.